La flexibilidad ha sido considerada siempre como una cualidad importante que debe tener todo nadador, particularmente en hombros, caderas, rodillas y tobillos.
La posesión de una flexibilidad específica, permite aplicar la fuerza en mayor amplitud de movimiento, y de este modo nadar más rápido. La flexibilidad estática es importante para los nadadores de fondo y medio fondo, debido a su relación con la facilidad con que sus músculos deben trabajar sobre distancias largas en el agua.
La flexibilidad dinámica es muy importante para los velocistas.
Cuando los músculos se alargan por una serie de ejercicios de flexibilidad, podrán realizar contracciones más poderosas. Los ejercicios de flexibilidad deben preceder a los trabajos con pesas o al entrenamiento de agua. También debe hacerse antes de la competición, debido a que el alargamiento de los músculos favorecerá como hemos dicho anteriormente unas contracciones más poderosas ,y nadar de esta manera más rápido.
El trabajo muscular sostenido, particularmente si está asociado con el entrenamiento con pesas o entrenamiento en circuitos, tiende a aumentar la tensión en los músculos y disminuir la elasticidad y sensibilidad. La tensión continua restringe la circulación y el flujo de sustancias por el cuerpo, dando como resultado una acumulación de sustancias de desecho en los tejidos, fatiga y dolor muscular.
Esto puede llegar a impedir el entrenamiento; el nadador necesitará pues utilizar los ejercicios de flexibilidad para facilitar la eliminación de la tensión muscular que se provoca con el entrenamiento, principalmente en seco.
La flexibilidad puede mantenerse en agua ya que la natación es una actividad en la cual utilizan movimientos en su completa amplitud, especialmente en tobillos y hombros.
Pero la flexibilidad general y específica puede también aumentarse con ejercicios cuidadosamente designados dentro del programa de acondicionamiento en seco.
La posesión de una flexibilidad específica, permite aplicar la fuerza en mayor amplitud de movimiento, y de este modo nadar más rápido. La flexibilidad estática es importante para los nadadores de fondo y medio fondo, debido a su relación con la facilidad con que sus músculos deben trabajar sobre distancias largas en el agua.
La flexibilidad dinámica es muy importante para los velocistas.
Cuando los músculos se alargan por una serie de ejercicios de flexibilidad, podrán realizar contracciones más poderosas. Los ejercicios de flexibilidad deben preceder a los trabajos con pesas o al entrenamiento de agua. También debe hacerse antes de la competición, debido a que el alargamiento de los músculos favorecerá como hemos dicho anteriormente unas contracciones más poderosas ,y nadar de esta manera más rápido.
El trabajo muscular sostenido, particularmente si está asociado con el entrenamiento con pesas o entrenamiento en circuitos, tiende a aumentar la tensión en los músculos y disminuir la elasticidad y sensibilidad. La tensión continua restringe la circulación y el flujo de sustancias por el cuerpo, dando como resultado una acumulación de sustancias de desecho en los tejidos, fatiga y dolor muscular.
Esto puede llegar a impedir el entrenamiento; el nadador necesitará pues utilizar los ejercicios de flexibilidad para facilitar la eliminación de la tensión muscular que se provoca con el entrenamiento, principalmente en seco.
La flexibilidad puede mantenerse en agua ya que la natación es una actividad en la cual utilizan movimientos en su completa amplitud, especialmente en tobillos y hombros.
Pero la flexibilidad general y específica puede también aumentarse con ejercicios cuidadosamente designados dentro del programa de acondicionamiento en seco.
1 comentario:
Es un articulo muy interesante. En muchos clubes, la flexibilidad es la gran olvidada y tambien hay que entrenarla: 5-10 minutos no son suficientes.
Enhorabuena por el blog, Guille.
Bea Perez
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