Hace unos meses pudimos
disfrutar de la Olimpiadas, la natación, fue un autentico espectáculo, con una instalación La Défense Arena,
llega siempre hasta la bandera, y pruebas en las que el 1 y el 8 puesto estaban
en menos de un segundo. Ya es casi habitual que la prensa deportiva, en las
olimpiadas, califique como decepcionante la actuación de la natación española. Me
ronda la idea, de cuál es el nivel real de la natación española en la escena
internacional. La clasificaciones suelen ser en función de las medallas obtenidas,
y … hasta que punto esto es justo. Aquí están la medallas en natación en la Olimpiadas,
en la que España no aparece, al no haber ganado presea.
La falta de un
ranking (como en su momento, en mi opinión con buen criterio, hubo en RFEN de
los club en función de sus actuaciones nacionales), hizo que me planteara como
hubiera sido la clasificación si se puntuara como un Trofeo español típico (19
al 1º, 16 al 2º, 14 al 3º, 13 para el 4º, …. hasta 1 punto para el 16ª;
valiendo doble los relevos)… y al lio:
Tenemos a Estados
Unidos como ganador, si bien no ha sido el equipo aplastante de olimpiadas
pasadas, son la mejor natación del mundo con diferencia. Segundo Australia, muchos
dirán que como los Ausies con una población de casi la mitad de España o mucho
menos habitantes que Francia, Alemania o Reino Unido, están tan arriba, claro
que allí la natación es tal la cultura natatoria, que igual que aquí podemos
tener una valla publicitaria enorme en la que vemos a tal o cual futbolista, allí
los que aparecen son sus nadadores.
Continuamos con
China, en el que el deporte es una cuestión de Estado y Canadá, gran objeto de
estudio, aparte de tener a una gran nadadora como Summer McIntosh
y su cercanía con Estados Unidos, es curiosos que hace años no eran tan
habitual la presencia de canadienses en las finales y luchando por medalla.
Luego nos encontramos
a las naciones con las que siempre nos comparamos y de la que estamos muy lejos,
Francia, Reino Unido, Italia y Alemania. Japón, de resaca tras sus Olimpiadas, Hungría
con una cultura de nuestro deporte que hace que si vas de turismos a Budapest es
típico que acabes en una piscina al aire libre en Febrero, Países Bajos, con su
nivel de exigencia que hace que no te lleven a las Olimpiadas si no tienen
posibilidades de final, o Suecia que es algo más que Sarah Sjöström.
Del resto
de los que se encuentran delante de nosotros, sabemos que Irlanda además de Daniel Wiffen,
han subido mucho de nivel, al igual que ver delante a Grecia e Israel; ¿Qué hicieron?.
Actualmente somos los 20 del mundo en
natación, y desde ahí hay que crecer y valorar eso como tal, no que ha sido un
fracaso por no conseguir medalla, eso no es justo. Más allá de querer ser una crítica a nuestra
natación, creo que es importante saber dónde estamos realmente, para valorar lo
que se consigue.
Si pienso que en ocasiones hay que mirar
fuera para saber que se está haciendo en países que crecen como Canadá, Grecia,
Irlanda o Israel. También como han creado esa cultura por la natación en
Australia o Hungría.
Creo muchas veces se mira hacia arriba
para buscar las soluciones del los males de nuestro deporte (que si tan
Director Técnico, o tal entrenador, …), cuando deberíamos ver que podemos hacer
cada uno de nosotros. A lo mejor simplemente es ir a las piscinas como usuario
para que las instalaciones sean rentables, aunque ya no sea el nadador que fui,
en lugar de hacer otros deportes, aunque me califique como aficionado a
natación; o ir a ver la competición que se celebra en mi ciudad, para llenar
las gradas o debemos vender clasificaciones y competiciones como hace el futbol,
no sé.
Cada cuatro años siempre a los
apasionados de este deporte nos dice “¿y la natación? nada”. Veo los parques
llenos de niños jugando al futbol, con las equitaciones de sus equipos, no me
extraña que España sea Campeona de Europa.
También debemos mirar hacia dentro, en
Waterpolo, sí somos potencia mundial.
Bueno como la idea de este articulo, además
de lo expuesto, es crear debate, y un blog se alimenta de los comentarios,
ANIMAROS, COMENTAR.